El apóstol Juan nos relata lo que ocurrió cuando Felipe, uno de los discípulos de Jesús, conoció por primera vez a Jesús de Nazaret. Estaba tan convencido de haber conocido al esperado Salvador de Israel que tuvo que compartir la noticia con un amigo. Cuando encontró a Natanael y le dijo que había encontrado al prometido Mesías, Jesús de Nazaret, Natanael no podía creer que un chico de Nazaret –un pequeño pueblo de una región que desafortunadamente gozaba de poco prestigio en el Israel de los tiempos de Jesús– fuera el Mesías.
La respuesta de Felipe a la incredulidad de su amigo fue una simple invitación: «ven y ve» (1:46). Eso es precisamente lo que hizo Natanael: puso a un lado su incredulidad y vino a conocer a Jesús por sí mismo. Y Jesús no lo defraudó; Natanael también lo reconoció como el esperado Salvador.
Este libro ofrece la misma invitación de Felipe a Natanael: ven y ve. Tal vez tú también tienes dudas sobre la persona de Jesús de Nazaret; te parece imposible que un hombre que vivió hace más de 2.000 años pueda significar algo para tu vida. La invitación de Felipe también es para ti. Por medio del texto del Evangelio de Juan, tú también puedes acercarte a Jesús para ver por ti mismo quién era y qué vino a hacer. Es nuestro deseo que al leer los relatos bíblicos de este evangelio, hagas mucho más que aprender hechos sobre la vida de Jesús; deseamos que llegues a creer en Él como el único que puede salvarte de tus pecados y darte una relación verdadera con Dios.